“Debemos decidir si continuamos utilizando sales de estradiol o aplicamos programas alternativos”
|Las exigencias impuestas por la Unión Europea (UE) con respecto a evitar la compra de carne y productos lácteos provenientes de vientres que hayan sido inyectados, en alguna etapa de su vida reproductiva, con estrógenos, “aunque carente de fundamentos desde que no hay evidencia científica sobre los riesgos que supone eso para el consumidor, arroja un nuevo desafío para todos aquellos que trabajamos con programas reproductivos en Uruguay”, dijo el doctor Guillermo De Nava en la exposición realizadas este viernes en el último día de las 48ª Jornadas Uruguayas de Buiatría.
Mientras que quizás ya no será posible usar estrógenos en tambos, “deberemos decidir si continuamos utilizando sales de estradiol en los protocolos de Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) en la cría o, por el contrario, aplicamos programas alternativos para evitar la posible penalización en el precio de los vientres tratados”. En este nuevo escenario, productores y veterinarios “deberemos tomar esa decisión conociendo los protocolos alternativos que prescinden del uso de estrógenos”.
La evidencia discutida en el trabajo que De Nava presentó durante el Simposio de Reproducción Animal, “permite afirmar que con los protocolos que ya veníamos utilizando en vacas lecheras que no usan sales de estradiol, se pueden lograr tasas reproductivas muy similares a aquellas que se obtienen con servicios a celo visto en esta categoría, lo que parecería ser de por sí aceptable. De esta manera, entendemos que la existencia de esos protocolos publicados por nuestro equipo desde hace más de dos décadas mitiga los efectos adversos de la prohibición de uso de estrógenos en los rodeos lecheros”.
Mientras que ese parece ser el caso para vacas lecheras, entiende el profesional que se necesitan más trabajos de investigación para ser más concluyentes con vaquillonas y vacas con cría al pie en sistemas criadores. Una de las ventajas que han tenido los protocolos que estamos usando desde hace más de dos décadas en las condiciones comerciales de Uruguay, es que ya prescindían de las sales de estradiol para sincronizar e inducir la ovulación, por lo que los estudios de las posibles alternativas se concentraron exclusivamente en las opciones para promover la emergencia de la nueva onda folicular al inicio de los tratamientos”.
Los resultados preliminares presentados por Guillermo De Nava, tanto en vaquillonas como vacas con cría, “permiten inferir que el protocolo modificado que sustituye el Benzoato de Estradiol (BE) por GnRH al inicio de los programas que hemos reportado, podría alcanzar resultados satisfactorios sin sacrificar demasiado las tasas de preñez finales cuando se utilizan los protocolos usados en estos ensayos”. Y entiende que “más trabajos son necesarios para precisar si el uso de GnRH, en vez de BE, tendería a provocar mayores interrupciones de gestación”. Sin embargo, esa sustitución de BE por GnRH “parece ser particularmente efectiva en los protocolos de resincronización en programas de IATF seriadas, por el posible efecto beneficioso sobre la IATF I cuando se usa GnRH, en vez de BE, unos 23 días después del primer servicio”, explica el profesional .
Es útil recordar que la GnRH “es una molécula que puede ser lábil a temperatura ambiente alta, por lo que se recomienda mantenerla en cadena de frío en su almacenamiento y distribución hasta que más información esté disponible”.
Reiteró que “más trabajos de investigación son necesarios en estos temas para ser concluyentes. Mientras tanto, las alternativas discutidas en Buiatría son auspiciosas para que se continúe usando la valiosa tecnología de la IATF aún en las circunstancias en que se requiera evitar el uso de las sales de estrógeno en los programas reproductivos”, dijo.
Los protocolos de IATF que se utilizan comercialmente desde hace más de dos décadas en vaquillonas y en vacas con cría al pie, pero no los de las vacas lecheras en lactación, “utilizan benzoato de estradiol (BE) al inicio de la sincronización para promover la emergencia de la nueva onda folicular”.
Exigencia
Para este año, la Unión Europea ha impuesto a Uruguay la exigencia que no se utilicen sales de estradiol en los programas reproductivos de los animales cuya carne y lácteos vayan a ser exportados con ese destino. De Nava reiteró que “aun cuando no existe evidencia científica disponible que las sales de estradiol, en las dosis que se utilizan en los protocolos de IATF, puedan dejar residuos en el animal y puedan llegar a ser nocivas para los consumidores, las autoridades uruguayas han suspendido la venta y el uso de estrógenos desde enero a setiembre de 2021 para mantener el mercado de la UE”.
A partir de esa última fecha, se ha anunciado que las sales de estradiol estarán probablemente prohibidas de forma definitiva en los tambos y que la carne proveniente de animales que hayan recibido al menos una dosis de sales de estradiol en su vida productiva no podrá destinarse a la UE.
Aunque los estrógenos se van a poder continuar utilizando en animales cuya carne se destine a otros mercados, “no se sabe cómo esta segregación de las hembras bovinas tratadas con estradiol en alguna etapa de su vida productiva puede impactar en el precio de venta de vaquillonas y vacas para el campo o la faena”.
Por consiguiente, ante este nuevo escenario, es necesario evaluar las alternativas de uso de protocolos de IATF que prescindan de estrógenos. Durante su exposición, De Nava presentó los resultados de ensayos nacionales con protocolos sin sales de estradiol y evaluó “las alternativas que manejamos en los programas de IATF ante esta nueva realidad”.